SAN
JUAN MARÍA VIANEY
En
un campesino humilde y sencillo, nacido en Dardilly- Francia el 8 de mayo de
1786 se fijó el Señor para hacerlo ministro de su infinito amor y su insondable
Misericordia.
A
pesar de su bajo rendimiento en el estudio y en medio de grandes sufrimientos
obtuvo la gracia de la ordenación sacerdotal el 12 de Agosto de 1815.
Enviado
a Ars, pueblo donde abundaban las malas costumbres y los vicios se dedica a la
oración y la penitencia, implorando a Dios la gracia de la conversión para el
rebaño que le había sido confiado, gracia que le fue concedida logrando que Ars
se convirtiera en uno de los pueblos más fervorosos de Francia.
Se
caracterizó por su gran espíritu de sacrificio y sus largas horas en el
confesionario impartiendo la Misericordia
a los miles de feligreses que a él acudían.
SANTA FAUSTINA KOWASLKA
Te he escogido como
secretaria de Mi Misericordia; le manifestó el
Señor a Santa Faustina, humilde religiosa polaca nacida en la provincia de
Konin el 25 de agosto de 1905.
Habiendo
ingresado a la comunidad de las Hijas de la Madre de Dios de la Misericordia, el
Señor por medio de visiones y de experiencias místicas le da a conocer el
abismo insondable de su Misericordia elevándola a un alto grado de virtud por
medio de la humildad, la obediencia y la confianza absoluta en su Misericordia.
Estando
Sor Faustina en su celda, se le aparece el Señor y le manda pintar una imagen
según el modelo que ve y le pide que se celebre la Fiesta de la Divina
Misericordia, el primer domingo después de Pascua de Resurrección, también le
enseña a orar y ofrecer la Coronilla para aplacar la ira Divina y obtener la
Misericordia de Dios para los más pecadores.
Los rayos de la
Misericordia por medio de la vida y el diario de Santa Faustina iluminan
nuestra vida espiritual.
Descendiente
del rey David, hombre justo (S. Mt. 1, 19) fue elegido por el Señor para ser el castísimo esposo de la
bienaventurada Virgen María, y padre adoptivo del Hijo de Dios.
Un
ángel del Señor le dijo en sueños que el hijo que María esperaba era obra del
Espíritu Santo, desde ese día José la recibió en su casa. Herodes decidió matar
al niño, José avisado por un ángel huye con María y su hijo a Egipto. En un
tercer sueño el ángel del Señor le comunicó la muerte de Herodes y que podían
volver a Israel.
Desde
entonces la Sagrada Familia vivió en Nazaret bajo el providente cuidado de San
José quien con el sudor de su frente y su entrega amorosa supo sostener el
bienestar y la alegría de su hogar.
Nosotros
como Obra Misionera de la Misericordia nos acogemos al paternal y providente
cuidado de S. José siguiendo el ejemplo de Jesús y María en Nazaret.